Samsung ha incrementado un 20% el precio de los procesadores que le vende a Apple y que esta compañía emplea en su iPhone, iPad e iPod. Según los analistas, este movimiento tiene un doble objetivo. Por un lado, hacer más competitivos sus terminales móviles frente a los de Apple, ya que ahora Apple se verá obligado a asumir una pérdida de margen de beneficio en sus terminales o incrementar su precio.
El otro motivo es simplemente "quedarse" ellos mismos con más procesadores. A Samsung le cuesta producir todos los procesadores para terminales móviles que le hacen falta a la propia compañía y a sus clientes, como Apple. Para hacernos una idea del crecimiento en la demanda, en 2011 Samsung vendió unos 130 millones de procesadores a Apple, mientras que en 2012 la cantidad final se espera que sobrepase los 200 millones. Cuantos menos procesadores compre Apple más podrán usar ellos en sus terminales móviles, y teniendo en cuenta que Samsung es la compañía que fabrica más smartphones en todo el mundo, a ellos también le hacen falta los procesadores.
El contrato entre Samsung y Apple relativo a los procesadores termina en 2014. Hay varios rumores de que Apple tiene intención de usar otra fábrica de microchips, o incluso fabricar sus propios microchips (últimamente ha comprado varias compañías del ámbito de los semiconductores). Quizás otro motivo que está detrás de este incremento de precios simplemente que Samsung sabe que en 2014 va a perder a Apple como cliente de modo irremediable, y por ello ha decidido exprimirles mientras puede, ya que en estos momentos Apple simplemente no tiene ninguna alternativa a comprar los microchips a Samsung y pagarle lo que le pida.
A corto y medio plazo, lo que esto significa es que Apple va a sufrir una pérdida en el margen de beneficio de sus dispositivos, o tendrá que incrementar su precio, lo que indirectamente redundará en un beneficio para Samsung y, en general, para el ecosistema Android.