Al menos esto es a lo que apuntan los rumores. Al parecer, Google va a saltar directamente a Android 5.0 (Key Lime Pie), que va a ser anunciado en octubre, y no habrá Android 4.3. El motivo de no haberlo anunciado durante el Google I/O de este año es que querían darle un poco más de tiempo los fabricantes de terminales móviles para irse preparando para la nueva versión de Android.
Esta nueva versión va hacer énfasis en optimizar el sistema operativo y será compatible con dispositivos que tienen 512 MB de RAM. También tendrá un rediseño notable de la interfaz usando colores más claros y vivos, más en la línea de la actual Google Play Store.